Esta tarde, cuando salí de la reunión que tuvimos con el grupo de la ONG (sí, trabajo en una ONG) iba tan desesperanzada que de la bronca me dieron ganas de patear a las palomas del parque, de ese parque que tengo que cruzar todos los días para llegar a casa. Estaban comiendo las migas que le tiraba una vieja gorda y fea, a la que se le notaba que la mala leche le había retorcido durante años la mueca… tenía toda la pinta de ser amistosa sólo con las palomas, la vieja, y no la culpo, es más, la entiendo. Yo puedo terminar siendo como esa vieja si todo sigue así… Cuando pasé abriendo con mis zancadas la romería de las palomas, quise patearle el culo a sus pequeñas amigas plumípedas (si hubiera habido alguna albina seguro que lo hacía), pero me contuve. Mierda de paz que nos han vendido y mierda de ratas aladas que se cagan en todo…pero la culpa no es de las palomas sino de Tomás y su buenrollismo pacifista deleznable….y a su culo tendría que ir mi patada. Dejé a la vieja que siguiera con su buena acción del día y llegué a casa directa a teclear en esta pizarra, porque si no voy a estallar. Tomás, para el que quiera enterarse (hola, si es que existes) es el director de proyectos y un amigo (o eso creo) Y SE SUPONE QUE DEBE DIRIGIR, pero el muy señorito hipócrita se pasa la tarde sonriendo fumando porros y diciendo que va todo bien, fantástico, que no pasa nada y deja que las cosas se dilaten y el trabajo no se saque adelante y que estemos estancados en discusiones absurdas. Se desperdician las ganas que tenemos todos o al menos las mías. Tuve que morderme los labios para no cortarle el rollo estos días, pero hoy en la reunión no me contuve y dije que me parecía una mierda lo que estábamos haciendo (no con estas palabras, pero se entendía así), que cada uno va a su bola y no tenemos clara la dirección. Me quedaron mirando todos y noté que se tensaban las sonrisas que hasta entonces adornaban el salón y llenaban todo de dientes. Se cerraron las bocas y se quedaron mudas. Ya no hubo más ganas de seguir con la fiestita. Tomás me dijo que esa era MI opinión, pero que él pensaba todo lo contrario (claro, no puede decirle a Marta y Lucía que son dos ineptas porque no le da la cara ni las ganas de quedarse con el financiamiento que sus padres dan al proyecto) en fin. Que como siempre yo soy la que da la nota…y no me quedé ahí. Como nadie hablaba, les dije que parecía que estábamos (me incluí, para no sonar pedante, pero yo sé que no entro en ese trapo) más ocupados en recaudar fondos que en gestionarlos y que para perder el tiempo que no contaran conmigo, que tenía mucho trabajo por hacer y me fui.
Todavía estoy furiosa, quizás debería hacer como las palomas: cagarme en todo. Quizás ahí resida, ahora que lo pienso, el secreto de la paz…cagarse en todo y por eso la paloma es su símbolo…. Igual voy a probar con una cerveza muy fría y un poco de buena música. Chau.
Hola, Deboráh, he estado leyendo tu blog y de verdad que te comprendo. ¿No estarás en Bilbao? Porque yo ando buscando trabajo y entrar en una ONG sería algo perfecto. Tengo ganas de hacer cosas, de cambiar cosas, de dar una buena patada en muchos culos que se lo merecen. Este planeta va de mal en peor y es desesperante ver que no se hace nada para impedirlo. Ojalá podamos colaborar y conseguir juntas un mundo mejor.
ResponderEliminarEstamos en contacto, he decidido seguir tu blog, es muy interesante. Gracias de antemano.
Me parece fantástico lo que has hecho, déborah, con dos ovarios… Me parece muy poético decir que el símbolo de la paz debe ser una paloma porque se caga en todo. Si quisiera usar tu idea para un soneto me dejarías?
ResponderEliminarRaúl.
Raúl Campos: ¿Es poético cagarse en todo? Pues vale, entonces los grandes poetas de este siglo son los políticos y los big magnates. Úsalo como te plazca. Gracias por estar aquí...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRebeca Goyri: Gracias por leérme. En cuanto a lo que me preguntas sobre el trabajo, mi respuesta es que hay MUCHO por hacer, que te animes a colaborar como voluntaria. Por lo que he leído en tu blog buscas dar un sentido a tu vida y creo que nada mejor como intentar que este mundo no se convierta en una cloaca. Busca Organizaciones que estén en Bilbao. La nuestra no lo está...(también te he agregado en mi lista de blogs...estamos en contacto.)
ResponderEliminarEntiendo, muchas gracias, Déborah. Sinceramente, nunca he entendido lo del voluntariado. Su necesidad, sí, desde luego, porque el mundo anda fatal. Pero, entonces, o todos somos voluntarios o todos cobramos, lo que no puede ser es que unos cobren y otros no, por hacer lo mismo todos, que trabajar a todos nos cuesta y el deseo de ayudar, en esos ámbitos, se presupone en todos o en ninguno, también.
ResponderEliminarEspero que no te moleste mi comentario, no es una crítica contra ti o lo que me dijiste, que me parece perfecto, es una crítica contra el sistema. De hecho, tus compañeros en la ONG es lo que hacen, aprovecharse de la buena voluntad de los donantes y de la ilusión y el sudor de los voluntarios, para cobrarse un sueldo a la sopa boba. Mucho tendré que buscar para trabajar gratis en ninguna de estas organizaciones. Pero buscaré, lo prometo.
Yo te seguiré también, si te parece. Y te comentaré lo que crea oportuno. Es la opinión de una niña bien venida a menos, desde luego, así es como me describiría objetivamente. Pero también es la de alguien que siente el dolor del mundo. Ojalá te sirva.
Abrazos ;)
Rebeca dijo: “Tengo ganas de hacer cosas, de cambiar cosas, de dar una buena patada en muchos culos que se lo merecen. Este planeta va de mal en peor y es desesperante ver que no se hace nada para impedirlo. Ojalá podamos colaborar y conseguir juntas un mundo mejor”…
ResponderEliminarO sea, Rebeca, que todo esto lo harías si tuvieras un sueldo fijo o pasta de por medio. Si no, no mueves el culo. Pues déjame decirte que de esta clase de “bien intencionados de la boca para afuera” está el mundo lleno y que por eso las cosas van como van El dinero se ha convertido en el motor de los corazones, en el tun tun de los impulsos.
El mundo no será mejor mientras tú no lo seas.
Sí. Dentro de las organizaciones algunos cobran y otros no. Otros, que no lo necesitan porque tienen la heladera llena, como tú, dejan que ese dinero se destine a la causa. Pero deja…eso quizás te suene a “desigualdad”. Agradezco de todas maneras que me plantearas tus dudas y no te confundas, yo no estoy defendiendo a las organizaciones, las ONG apestan, porque también están llenas de humanos. Pero ese es otro tema.
Pero ese es el problema, que apestan. Y las defiendes desde el momento en que, entre distintos males, aceptas uno de ellos, el que te parece el menor: trabajar con ellas.
ResponderEliminarDéborah, si me lees bien, dije;
"Mucho tendré que buscar para trabajar gratis en ninguna de estas organizaciones. PERO buscaré, lo prometo."
Eso implica que NO me quedaré de brazos cruzados por no cobrar un sueldo en una ONG, sino que buscaré una que vea que la gente se comporta como es debido (¿existe? porque, la tuya, ya se ve cuánto sonríen...)o me organizaré por mi cuenta el modo que sea para mejorar algo la vida de alguien, que es otra opción.
Lo que no me da la gana es que, en base a ningún argumento, mi esfuerzo y mi buena voluntad las vampirice algún mamón, poniéndose las botas mientras se ríe de mí.
Cada cual somos como somos. Y, en mi caso, si hay algo que no soporto (es falso, hay muchas cosas que no soporto, pero esta es de las peores) es que se aprovechen de la bondad de algunas personas. La bondad es algo muy escaso y hay que cuidarla, joder.
Odio la típica historia del tipo que se tira en la carretera para hacer bajar a la gente y que le ayuden para, no sé, coger y atracarla. Cabrones. Me supera. Yo los atropellaría una y mil veces, por bellacos. Por aprovecharse de la buena gente que te ha querido ayudar.
Creo que con todo esto se explica que no es una cuestión de heladeras llenas, de desigualdades, o de ceder o no (algo en lo que no preguntan) el sueldo a la causa. Y que, vale, sí, algo hay que hacer, en todo caso.
Porque tampoco me ha parecido nunca bien lo de "no doy ni dinero porque son todos unos ladrones" y, ala, a mirar a otro lado y cambiarte otra vez de coche, o comprarte un capricho carísimo. No. Hay que buscar en las vías organizadas o buscar el modo de organizarte tú. Pero que algo debes hacer, seguro.
Perdona el rollo. He tenido un día complicado y ahora me cuesta dormir.