Estoy hecha un lío. Acabo de plantearme abandonar los cuadernos de papel y pasar esta madeja absolutamente abstracta, extraña y compleja de impulsos y pensamientos que soy, a un modelo electrónico. Estaba escribiendo en mi libreta, como casi cada noche, hasta que llegué a esta pregunta : ¿Es sonido un ruido que no escucha nadie?... me hundí en divagaciones mordisqueándome las uñas...¿De qué vale llevar tanto tiempo gritando, susurrando, destripando letras a solas, garabateando pensamientos como ecos interminables que no escucha nadie? Me he quedado pensando casi dos horas sin moverme, sin escribir nada. Después he puesto FIN. La palabra FIN en la libreta. Es una palabra que puede resultar tan estúpida como cualquier otra palabra, pero realmente ha sido un FIN y eso la convierte en absoluta. Y sé que las cosas absolutas no son para nada estúpidas.
Entonces me he decidido: quiero hacer temblar el mundo bajo las uñas de mi voz y de mis letras y verlo sacudirse incómodo, como él hace conmigo. Y no pienso dejar de arañar la pizarra hasta que me oigan. Este es, desde hoy, mi principio.
Sí, aquí te leen pocos (o muchos) pero siempre hay alguien pululando… Je, je… Estaré por aquí de vez en cuando, si me lo permites. Un saludo.
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