Acabo de llegar a casa y el desorden que reina por todos los rincones es muy parecido al que tengo dentro. Ha sido un día de esos en los que no tengo tiempo ni para pensar. Y ahora que debería relajarme, poner algo de música y distraerme, siento que toda la vorágine sigue haciendo ruido como los que hace un motor cuando se recalienta. Burbujea todavía en mi cuerpo. Y no puedo parar de pensar, ahora que puedo, en que todo debe tener un sentido, aunque no lo vea.
Los hechos: El ataque a la central de Perú ha puesto a todos los grupos ecologistas, tengan o no acción en Perú, en alerta. Los teléfonos en nuestra ONG no han parado de sonar y tanto las otras organizaciones con las que hemos hablado como los mensajes que circulaban en internet, corroboraban que nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que está pasado. Los medios nacionales de aquel país han tratado la noticia de forma ligera, pero con clara tendencia a vincular a los ecologistas y a los grupos de extrema izquierda con el atentado. No sabemos qué tipo de acción contra la central ha sido perpetrada, y eso ya habla bastante por sí solo. Ningún grupo ecologista ha reconocido su participación y menos estar informados al respecto. Diez trabajadores muertos son muchos muertos como para que no haya saltado a los medios internacionales. No hay datos sobre el atentado pero hay culpables. ¡Esto huele a podrido!.
Al final de la jornada cables internos nos han informado que habrá una movilización de activistas ecológicos, antisistema y simpatizantes hasta el perímetro de la Central esta misma noche, donde sabemos, el ejército mantiene escuadrones de vigilancia.
¿Quién querría atacar la central? ¿Cómo han matado a esos diez trabajadores? ¿Cómo han podido silenciar a los medios y a las familias de los muertos? ¿Por qué no se hace eco la prensa internacional?
Demasiadas preguntas para las doce de la noche de un viernes, cuando tendría que estar apagando el cerebro con algún gin tonic y liándola por ahí. Pero mañana a primera hora tenemos que estar en la oficina y lo mejor que puedo hacer es dormirme, aunque sé que será una tarea casi imposible, por eso araño esta pizarra.
Hola, Déborah, tengo cierta información que quizá te interese, sobre el atentado a la central térmica en Perú. Resulta que mi criada es peruana, y me ha contado algo alucinante. Te paso el enlace a mi blog, donde lo comento, para que lo puedas leer, si te interesa. Te advierto que parece tener miga el tema.
ResponderEliminarSaludos
Link: http://rebecagoyri.blogspot.com/2011/04/domingos-aburridos-y-asaltantes.html
Seguiré con atención tu Blog, Rebeca.
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