jueves, 14 de abril de 2011

Bosques Amazónicos y de cómo no caer en la desesperación.

Koyaanisqatsi. De Philip Glass




No quiero desesperarme, atragantarme, con la cantidad de información que llega a mis manos a diario, pero a veces, como hoy, es muy difícil. Tengo que cerrar los ojos y respirar profundamente, tranquilizarme, para evitar salir corriendo y empezar a gritar con un megáfono en alguna esquina “¡Despertad, títeres inermes de los televisores, despertad! ¡Nos estamos envenenando el futuro por unos putos papeles verdes! ¡Es que no os dais cuenta! ¡Somos demasiados! ¡Hay que organizarnos! ¡Comprad con conciencia, usad la puta bicicleta y el cerebro! Pero sé que no gano nada dejando que la taquicardia se transforme en histeria y terminar atada  a la cama de algún psiquiátrico.

Sé que lo que yo veo es sólo la punta de un Iceber complejo. Por eso abro los ojos y vuelvo a ocuparme de mi pequeña parte, que hoy, es informaros (como si no lo supieran…) y así evito caer en la desesperación:

17 millones de hectáreas al año son taladas de Bosque amazónico.

Somos demasiados y todos chupando de la tierra.

La selva amazónica siempreverde acumula el 78 % de la productividad primaria de oxígeno del mundo y el 10 % del carbono en ecosistemas

La Amazonía Peruana (que es donde se centra uno de nuestros proyectos de protección de medio ambiente), es una de las regiones de mayor riqueza biológica del mundo, pues la presencia de diferentes pisos altitudinales que posee en su unión con la Cordillera de los Andes, origina gran cantidad de zonas aisladas y, por lo tanto, un alto índice de endemismos.

Delimitación espacial de la amazonía peruana: 782,880.55 km² (60,91% del territorio peruano y aproximadamente 13,05% de la Amazonía Continental).

La Amazonía Peruana es una de las zonas con mayor diversidad biológica del planeta. Es tan grande la variedad de especies que se estima que la mayor parte de ellas sigue sin ser descubierta y menos estudiadas adecuadamente. Cuenta con varios Records en biodiversidad, por ejemplo, el Perú es el país con mayor cantidad de especies de aves en el mundo y el 44% de ellas habita en su Amazonía Peruana.

Los incendios provocados en la selva emiten al año 150 millones de toneladas de CO2. Ganaderos y agricultores siguen quemando grandes áreas arboladas para ganar nuevos terrenos

El 70% de la selva amazónica, que ocupa una superficie de 7,5 millones de kilómetros cuadrados, se encuentra en Brasil, precisamente el más grande exportador de carne de vacuno y de aceite y granos de soja del mundo.

La creciente demanda europea de carne procedente de una región libre del famoso mal de las vacas locas y la apertura del insaciable mercado chino a las importaciones de cereales multiplican los peligros que se ciernen sobre uno de los últimos paraísos naturales del planeta y sobre los 75 grupos étnicos que lo habitan.

Carlos Nobre, (coordinador del famoso estudio LBA) calculó que al ritmo que avanza la destrucción -en los últimos cinco años se registró un aumento del 40% en este proceso-, el ecosistema con mayor biodiversidad del planeta acabará convertido en un desierto en un plazo de entre 50 y 100 años.

¿No os dan ganas de gritar? No. Seguro que no. Cuando tengan el fuego en el culo recién se darán cuenta lo que hace el desierto. Como los niños…no hay advertencia que valga. (excepciones aparte)

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